Simplemente Carlos
Introductor del monólogo interior y las técnicas literarias del norteamericano William Faulkner en el Perú, y traductor de James Joyce escritor irlandes, me comentó muy entusiasmado, Carlos Eduardo Zavaleta, que ayer en la tarde falleció en Lima, a los 83 años. Además de ser el autor de libros como “El Cristo Villenas” y “El cielo sin cielo de Lima”, se considera un innovador de la narrativa peruana durante la década de los años cincuenta, palabras entonadas con mucho orgullo por parte suya.
Se encontraba mirando al horizonte cuando escucho su voz, --Haciendo un recorrido mental desde que abrí los ojos racionales a los 4 años, en Chimbote, hasta mi vida en San Marcos y los viajes por el mundo como diplomático, todo me parece un viaje variado, muy placentero. Mi vida me permitió conocer el Perú y me permitió conocerme a mí mismo. Me acuerdo nítidamente de las escenas serranas que están en mis cuentos, el paisaje, la gente pobre, pero resistente.
Muy pensativo, me confiesa: “Originalmente iba a estudiar Medicina, pero no pude”. Preferí las letras debido a que fui buen alumno en secundaria y me dio el gusto por la historia, la ciencia y un poco la literatura, en ese orden. Iba a cumplir 16 años cuando salí del colegio y quise ser médico, Me gustaba mucho leer y pensar. Cuando salí del colegio había leído poco, pero ya había tenido la suerte de leer a Faulkner y a Joyce. “El Quijote” y “El lazarillo de Tormes” también fueron mis primeras armas. Entonces pensé que mi vida era la ciencia, pero no resistí.