domingo, 30 de octubre de 2011

Personal

El pasado regresa

Confundiendo los sentimientos 

El problema de no tener las cosas claras

Es complicado empezar a hablar de temas personales, no sabes por dónde iniciar ya que hay muchas cosas por explicar, hace mucho tiempo que no escribía algo por consiguiente me parece que es una buena forma de retomar el blog. La historia empieza en Agosto, cuando me mandaron a una comisión lejos de Lima conocí a una chica la que me pareció muy agradable y simpática, me dio curiosidad saber más de ella por ende la busqué y la encontré en una red social muy popular y ella me aceptó, ahí comencé a conocerla. Definitivamente no es igual lo que te puedan decir por una conversación virtual a una en persona, pero por algo se empieza, la cosa es que por cosas del destino al principio no nos podíamos ver solo conversar por mensajes de texto que ya era algo. 

Después empezamos a salir, a lugares muy atípicos como comer algo, el cine, un trago, a bailar, etc. Continué con conocer a su familia, pero sin querer queriendo las cosas fueron pasando como ver películas en su casa, salir con su mama, caminar juntos por la calle, cosas que no haces así nomas con alguna otra chica. Hasta ahí todo bien pero cuando realmente empiezas a conocer a la persona te das cuenta de muchas cosas, que no sabias, pero de hecho las aceptas y las entiendes y se va convirtiendo en algo serio, como que piensas que podría ser tu enamorada, y de hecho llegué a pensarlo. 

Luego viene la parte en que empiezas a pensar como sería, ¿Vive lejos?, ¿Estudia cerca?, ¿Cosas que le gusta hacer? Y muchas cosas más. Pero lamentablemente hay cosas que uno se da cuenta, sobre todo yo; me considero una persona muy observadora, estoy siempre mirando todo a mi alrededor no dejo que pase nada sin estar contemplando y así te das cuenta de más cosas, de asuntos relacionados con la apariencia, comportamientos, forma de reaccionar, bromas, determinadas acciones,  absolutamente todo lo que haces comunica algo, las personas todo el tiempo están enviándote signos por eso hay que estar siempre atentos. Resulta que después de haber salido por más de dos meses con la persona me golpeo con una dura pared que es la realidad. Muchas veces las personas me han dicho: ¡Piensas mucho las cosas! Y si es verdad lo hago mucho mi mente trabaja a 1000% tratando de adelantarme a todas las posibles respuestas ante una situación.

Cuando piensas mucho vienen a tu mente preguntas, cuando son pocas no es difícil encontrar una respuesta a cada una, pero cuando el número aumenta ya no hay respuesta a todas y simplemente se quedan ahí, es cuando mi mente me indica que es posible que algo salga mal, por consiguiente no estoy seguro de algo que me disponía a hacer y si no estoy seguro no lo hago. Mi mente es algo extraña quizá algunas personas no lo entiendan, pero definitivamente le doy muchas vueltas a las cosas y eso está mal. Pero no quiero aburrir a nadie con mis problemas existenciales, sin embargo así están las cosas.

Hace una semana me ocurrió una situación un poco incómoda, por el problema anteriormente mencionado, pero con una chica de cuyo nombre no quiero recordar pero toda la historia está en (leer el post de marzo de este año llamado Sorpresa). Yo estaba muy tranquilo realizando mi rutina en el gimnasio donde entreno, nunca llevo celular ni nada para relajarme y olvidarme de todos. Caminaba despreocupado de todo, mirando rápidamente las personas que estaban cuando, vi una chica que llamó mi atención,  continué con mi ejercicio, pero como hay que moverse por muchas máquinas no puedes dejarte de toparte con las personas. Se me hizo conocida, hasta reparar en quien era, lógicamente mi mente empezó a trabajar, solo me bastó atar un par de cabos para darme cuenta que efectivamente era ella. Empecé a recordar algunas cosas, me dio un poco de vergüenza pensar que ella me había visto solo atinaba a alejarme, hasta que estuvo a mi lado y mirándome me dijo ¡ALDO ERES TU! No tuve opción había sido reconocido en un lugar en el que confiaba que jamás me toparía con ella.

Conversamos un poco, me proporcionó información nueva, yo la miré, ella me miró, fue grato la pequeña conversación que tuvimos pero el daño ya estaba hecho, lo que no saben es que la borré del MSN, la eliminé del Facebook y por último la deseché de mi teléfono, quise que desaparezca de mi vida. Lo más gracioso es que ella no me hizo nada, yo fui el que la cagó siempre: siendo torpe, estúpido, inmaduro, temeroso, egoísta, cobarde, desubicado, podría seguir con los improperios pero ya de nada valen porque recibí mi merecido. Ya es tarde para arrepentimientos, o para una disculpa con migo mismo, ya que gracias a mis tonterías ella se fue con quien ahora es su enamorado y ahora ella regresa, para verla todos los jueves a la misma hora en el mismo lugar con el único pretexto de saludarla.

De todos los lugares a los que voy, que nos son muchos ¿Por qué a ese? No es justo el gimnasio no tiene nada que ver en esto, cada día que valla me hará recordarla y destruirá mi tranquilidad tan preciada, acaso ¿Ese es el precio que tengo que pagar?